Un ejercicio muy divertido y útil, especialmente para quienes estamos sentados durante mucho tiempo, es el conocido como “swimming” o “natación” de Pilates. Sin embargo, la idea no es nadar como si un tiburón te estuviera persiguiendo; el objetivo es encontrar una conexión que permita que el cuerpo se sienta más largo y que el movimiento sea agradable.
Es divertido jugar con la velocidad, pero para lograr hacerlo rápido primero hay que dominar el movimiento haciéndolo lento y controlado. En este ejercicio la zona lumbar está protegida porque el abdomen está trabajando muchísimo en alargamiento y el movimiento de las extremidades no genera impacto. A continuación, mostramos un par de opciones en donde se trabajan los fundamentos del ejercicio; cualquier persona, incluso alguien con nivel avanzado se beneficia de regresar a estos ejercicios porque permite encontrar una mejor manera de realizar otros ejercicios y movimientos.
- Acuéstate boca abajo, extiende un brazo por encima de la cabeza, el otro puede estar doblado y la frente descansa sobre esa mano. Inhalando piensa en alargar brazo derecho y pierna izquierda y elévalos suavemente. Exhalando regresa. Repite con el otro lado.
En este movimiento es interesante pensar que el aire es helio y puede llegar a la punta de los dedos tanto de la mano como del pie, esto va a permitir que la elevación sea más fácil y que cada vez se produzca menos tensión innecesaria.
No hay necesidad de levantar mucho, al principio el movimiento será muy leve, eventualmente se va logrando un rango mayor. Al levantar la pierna es importante dejar bien apoyado el hueso de la cadera para que el movimiento no involucre la zona baja de la espalda. - Acuéstate boca abajo, ambos brazos comienzan extendidos por encima de la cabeza. Inhalando piensa en el alargamiento de brazos y piernas, eleva brazo derecho, pierna izquierda, cabeza y pecho. Exhalando regresa. Alterna con el otro lado.
Aquí añadimos la articulación de la parte alta de la espalda, la idea de subir es imaginar el cuerpo como un cilindro: se busca mantener la longitud en todas partes, especialmente en la parte de atrás del cuello. Para variar, el abdomen trabaja muchísimo, de hecho, toda la parte de adelante trabaja en alargamiento para que este movimiento se complete.
El otro brazo se levanta un poco porque el tronco se lo lleva, pero no hay fuerza extra para hacerlo. Cuando se tiene un buen control y la espalda puede mantenerse larga es interesante jugar con la velocidad para que al ir alternando más rápido no se balancee el cuerpo ni se pierda el control desde el centro. - Acuéstate boca abajo, ambos brazos comienzan extendidos por encima de la cabeza. Inhalando y exhalando levanta suavemente ambos brazos y el tronco. Con respiración fluida comienza a subir levemente brazo derecho y pierna izquierda, regresas y cambias de diagonal. El movimiento puede ser lento o rápido.
El movimiento final busca una conexión completa, el trabajo del centro mantiene el cuerpo largo y estable para que los brazos y piernas se puedan mover libremente. La idea es evitar el balanceo y la tensión excesiva en la zona lumbar y el cuello, el cuerpo forma una curva muy larga.
Este punto es fantástico para que todo el cuerpo trabaje en conjunto y terminemos sintiendo el cuerpo muy largo y ágil.