Durante un minuto inhala contando hasta 5 (o hasta donde contaste en el día anterior) y exhala bajo el mismo conteo.
Cada día vas a sentir que es más fácil y cómodo hacerlo y que el aire puede llegar a la parte lateral y posterior de la espalda; si esto no ocurre reduce el conteo o cambia el horario; si hace mucho frío puedes cubrir levemente la zona de nariz y boca para permitir que el aire se caliente un poco.